jueves, 16 de julio de 2009

El Corán y el Termotanque

[termina de sonar un cha cha cha en la radio]

- Es música como para bailar un cha cha cha no?
- Si… como para un cha cha cha en un casino en Las Vegas, con una negra
- (sonrisa socarrona)
-Qué? Qué es esa cara?
-Nada nada
-Dale boludo, somos amigos
-Nah, que me hace acordar a la vez que estuve en el Palms de Perù
- Cuando fuiste vos a Peru?
- No te acordás? Te lo conté mil veces… ves que no me das pelota!? Fui al Palms de Perú, por laburo… fue hace mil… calculá que estaba jugando en las maquinitas de 5 centavos de dólar y 5 centavos valían como 1/10 de barril de petróleo en esa época. Ni había presidente negro ni presidente mujer, fue hace tiempo…
- y? que tiene que ver?
- Que estaba en el casino, en la maquinita de 5, de esas de palanca.. y en eso, meto 5, gano, meto otros 5 y saco el bonus o una garompa asi y gané un fangote de monedas. Salían a lo pavote. Entonces se me acerca una mina, una negra con dos martinis. Era una negra culona mal… pero mal en serio.. una cosa desproporcionada. Un vestido rojo fuego apretado, bien pegado al cuerpo… y un culo que prácticamente necesitaba otro vestido. Un eclipse de casino ese culo, no se veía nada mas. Y la negra viene con los dos martinis, con la lengua cacha una aceituna y me dice “Palece que es tu dia de suelte chicu!” y se traga la aceituna, con carozo y todo. Casi me muero ahí mismo. Sabés lo que es eso, no?
-Mirá... la única negra que me comí, era muy de noche y yo estaba muy borracho….
- No, esto fue impresionante… casi muero ahí. Cuestión que me dijo “Palece que es tu dia de suelte!” a lo que yo le digo “Palece que si!” – porque por ese entonces yo también era negro, bien alto… estaba ahí porque habíamos ido al sudamericano de básquet. La negra me da un martini y bue… hablamos un par de boludeces y me dice “podríamos ir a algún lugal mah relahado tu sabe?”. A lo que yo ya estaba saltando en una pata. Parecía un nene que había sacado el tazo importante.. ese con el que ganás la pistola.
-Yo le rompí la pistola del tazo a mi hermano, siempre me lo reprochó…
-Le digo que estoy parando ahí, en el hotel y la negra se viene conmigo. Fue una noche…. Bue, los caballeros no tienen memoria, así que no me acuerdo… pero debe haber sido una noche…

*creditos a varios de mis amigos, sobre todo a Pablo, co-artifices de esta historia