martes, 22 de febrero de 2011

Basta

*Nota: creo que este escrito podría ser infinitamente mejor, pero hoy salió así. Si llega el día, será mejorado. Mientras tanto, me conformo con comunicar la idea, sin importar las formas.


Por favor, paremos! Les suplico, basta! Estoy harto… creo que a la próxima salgo a matar o me mato. Basta de eso de que tenemos que “disfrutar cada segundo como si fuera el último”. A ver, tomemos dos segundos para pensarlo: si algún segundo fuera realmente el último, no lo disfrutaríamos en lo más mínimo: estaríamos aterrados! Pero incluso dejando de lado la cuestión lógica, si presuponemos goce previo a la muerte inmediata, no quiero! NO quiero disfrutar cada segundo. Es una cosa que no me interesa ni remotamente.

Quiero tener tiempo: quiero rascarme, aburrirme, dormir, llorar, mirar el techo… hay mil cosas que quiero hacer y cientos de ellas que ni siquiera tengo interés en disfrutar. Cuando me dicen esas cosas de cada segundo, me imagino a un pibe en un boliche que se clavó 2 pepas de éxtasis y quedó al palo.

Yo, personalmente yo, prefiero no. Prefiero relajarme, tomarme un rico fernecito y tirarme en la cama a ver pasar el rato. A embolarme. Si de golpe me agarra un patatús y me muero y me perdí 1200 segundos, no me importa. Me muero re tranquilo.