Esa mañana, desde que se levantó sabía que no iba a ser un día cualquiera. Tenía todo listo - todo planeado. En realidad, no tenía nada. Pero lo veía claro... veía todo claro. Como si de repente el mago hubiera corrido una cortina y le revelara la fuente de sus trucos, sus secretos. Como si hubiera encontrado la página del manual de instrucciones de la vida que está en castellano. Sí. No tendría todo planeado, pero tenía todo claro... y entonces poco importaba el resto.
Tenía todo tan claro que cuando se acostó la noche anterior, ya no tuvo miedo a la soledad de apagar el televisor. Lo apagó convencido. No cerró los ojos escapando de nada. No. Los dejó bien abiertos, casi como si estuviera tratando de ver la sonrisa que se dibujaba en su rostro. Como si quisiera absorber la adrenalina que corria por su cuerpo y ya innundaba su dormitorio. Como si miles de angeles lo hubieran venido a buscar y el no quisiera perder detalle. Así fue la noche anterior y por consiguiente, su despertar fue.... pocas palabras para describirlo.... fue relampagueante. Despertó con la fuerza de mil hombres, con la mente más agil que nunca, con el entrecejo sin fruncir (como otras veces), con la sonrisa todavía ahí. Y con los ojos abiertos como hacía años que no estaban.... como si quisieran hablar y decirle a quien los mirara "aca estamos, y de acá no nos movemos".
Ese día se levantó sabiendo que iba a cambiar el mundo. No necesitaba su mejor traje para hacerlo, no necesitaba zapatos, ni una corbata. Entonces, todas esas máscaras quedaron hoy en su casa. Se dijo que si quería cambiar el mundo necesitaría ser él mismo y sabía que él no era de los que usan traje, ni zapatos ni corbatas. Alcanzaba con sus viejos jean y remera. Nunca fue al trabajo, ese dia... sabía que no iba a cambiar el mundo desde ahí. Subió a un colectivo, pidió uno de ochenta y se sentó contra la ventanilla, a mirar a la calle... como si estuviera buscando algo. Como si cada calle fuera una página del libro del destino. Como si las paredes pudieran relatar su vida y decirle el siguiente paso. Como si nadie alrededor importara.
Bajó al grito de "terminal" y caminó unas buenas cuadras. Si lo hubieran visto, no lo creerían. Nunca alguien fue a un lugar tan decidido y al mismo tiempo tan.... pocas palabras para describirlo.... no estaba perdido, pero era como si no supiera a donde iba... a que lugar iba, porque claramente sá sabáa hacia donde iba. LLegó entonces a la plaza, casi vacía, casi desierta.... como si la gente esperara una tempestad y no se atreviera a salir. Como si ya no hubiera tiempo en la vida para ir a la plaza... y, sim embargo, había en el ultimo de todos los bancos, una muchacha. Él supo encontrarla al instante. Ya la había encontrado la noche anterior, justo cuando apagó la tele y entonces una sonrisa invadió su rostro.... como si la alegría se hubiera encendido en su habitación esa noche. Él sabía que era ella, si bien no la conocía. Se acercó, le pidió un mate, murmuró un par de palabras y juntos caminaron de la mano toda esa tarde.... como si no hubiera horas, ni trabajos, ni obligaciones, ni un mundo mirando.... Como si el amor pudiera, al menos ese día, ser lo unico.
Ese día, él cambió el mundo. Ese día dejó todo lo que podía parecer importante para ir a buscar su verdadero destino; para ir a buscar lo que en verdad importaba. No hizo falta dinero, ni armas, ni inteligencia siquiera.... cambiar el mundo era eternamente más facil. Eternamente más simple. Era sólo decirlo, era conjugar todo aquello que se había pensado la noche anterior en los pocos minutos antes de dormir y después de apagar el televisor. Era tomarla de la mano e invitarla a compartir todo. Era amar y olvidar los miedos, porque tener miedo es no vivir. Tal vez no hubo ninguna revolución, ni tiró ningún muro.... No encontró petroleo ni oro.... pero sabe Dios que cambió el mundo.
La verdad me emcionó...sobre todo una de las últimas frases "tener miedo es no vivir"...
ResponderEliminarme dejó pensando
resultaste ser un romántico empedernidooo
besos
mari
Muy gracioso q después de mari posteé yo ajaja.
ResponderEliminarTengo tb q decir q sos un romántico?
Está bueno, por fin uno optimista! Me gustó la conclusión final.
abrazo!
Cruz
fer! la verdad que me encanto este cuento, es uno de esos que te dejan una sensacion calida y emocionan... muy lindo!y note que es el unico que termina bien en esta pagina al menos.. muy gracioso! besoo
ResponderEliminaranto.b